Historia de vida

Nuestra fundación crea sus cimientos en base a la experiencia. Porque sabemos que se puede encontrar una salida es que queremos compartirla con todos los que estén padeciendo la misma o similares situaciones.

Te compartimos la historia de Luis Marchioni, socio fundador de EIRA.

Oriundo de Carlos Casares, Luis logró posicionarse como un hombre exitoso en el ambiente de la noche: llegó a ser dueño de 6 boliches y pubs. En un ambiente marcado por la fama y el dinero, así como también las drogas, estaba rodeado de personajes exitosos de todos los ámbitos, desde políticos, grandes empresarios, deportistas, artistas, entre otros. Era un buen momento para ser joven y exitoso, y todos los proyectos emprendidos crecían, alimentando la rueda. Surgieron grandes oportunidades laborales en la gerencia de gastronomía en los Casinos de Puerto Madero e Hipódromo de Palermo, coordinando gestiones operativas. Luis formó una familia y se mudó a Capital Federal. Sin embargo, el éxito venía acompañado de hábitos de consumo activo de cocaína. El problema es que no podía parar.

La vida lo llevó a tener todo aquello que había soñado, y más. Irónicamente, las drogas revirtiron todo. Aquello que había ganado comenzó a desaparecer: los amigos de siempre se fueron, la familia se alejó, las deudas crecieron.

Hubo un punto de quiebre: el fallecimiento de su madre. La adicción a las drogas era tan fuerte que no pudo llorarla. No pudo salir. No pudo comer. No pudo dormir. No pudo bañarse. Pero tampoco pudo dejar de consumir. En ese punto, sólo parecía haber dos desenlaces: la cárcel o la muerte. 

Luis tuvo la voluntad y fortaleza de querer salir, y pidió ayuda. No fue un camino fácil, y contó con ayuda de familiares y un equipo médico. Hoy trabaja como operador socio-terapéutico, acompañando y guiando familias en el tratamiento de las adicciones, tras recibirse en la Escuela de Psicología Social.

Fundación EIRA, de la mano de Luis Marchioni, te abre las puertas para que sigas el camino de la salud.